Entrevistas becas GECP. Doctor Bosch-Barrera, ICO Girona-IDIBGI
Caracterización de un inhibidor dual de STAT3 como quimio-sensibilizador en el tratamiento del cáncer de pulmón
“Con la beca del GECP podremos hacer una aproximación mucho más profunda sobre la acción antitumoral de la silibinina”
• Recientemente ha publicado las conclusiones de una investigación en la que destacan que un compuesto natural, la silibinina, inhibe STAT3 y rompe el proceso de metástasis. ¿Qué nuevos pasos queréis dar con el estudio que financiará el GECP?
Desde el año 2013 en ICO Girona (Hospital Universitario Dr. Josep Trueta) – IDIBGI estamos realizando investigaciones acerca del potencial antitumoral de la silibinina, una substancia flavonoide presente en el extracto de las semillas del cardo mariano. Esta investigación es fruto de una aproximación traslacional, que significa una colaboración entre clínicos e investigadores básicos. En 2016 observamos, en dos pacientes con cáncer de pulmón que recibieron esta sustancia como uso compasivo, unas respuestas muy significativas a nivel radiológico y clínico de las metástasis cerebrales. Ahora, gracias al trabajo liderado por el Dr. Valiente (Investigador Principal de Brain Metastasis Group del CNIO, en el que hemos colaborado desde Girona, hemos podido explicar que esto se debe a la capacidad de inhibir la pSTAT3 en unos astrocitos reactivos que aparecen alrededor de las metástasis cerebrales y que permiten que las células tumorales puedan sobrevivir en el cerebro. A nivel de su actividad en el cerebro estamos pendientes de poder realizar un ensayo clínico con esta molécula, pero todavía nos falta más información de cómo puede interactuar con los fármacos de quimioterapia. Esto es lo que queremos ahora nos proponemos investigar junto con el grupo del Dr. Javier A. Menéndez, jefe del Laboratorio de Cáncer y Metabolismo del ICO Girona-IDIBGI, que es el director (investigador senior) del proyecto becado.
“En 2016 observamos, en dos pacientes con cáncer de pulmón que recibieron esta sustancia como uso compasivo, unas respuestas muy significativas a nivel radiológico y clínico de las metástasis cerebrales”
• ¿Existen estudios similares en este sentido?
Ya hace más de 30 años que se ha descrito por otros grupos que la silibinina puede tener propiedades antitumorales. Sin embargo, aunque hay muchas evidencias en otros tipos de tumores, no se ha hecho un estudio en profundidad en cáncer de pulmón, como reportamos en una revisión que publicamos el año pasado (2017) sobre el tema. Nuestro grupo es actualmente un referente internacional en este campo, y hemos confirmado que uno de los mecanismos de acción principal antitumoral de la silibinina es la inhibición de pSTAT3, que es como un escudo que tienen las células tumorales para sobrevivir a los efectos tóxicos que les produce la quimioterapia. Por tanto, nuestro estudio becado por el GECP nos permitirá hacer una aproximación mucho más profunda sobre esta situación y obtener una información muy útil.
“Hemos confirmado que uno de los mecanismos de acción principal antitumoral de la silibinina es la inhibición de pSTAT3, que es como un escudo que tienen las células tumorales para sobrevivir a los efectos tóxicos que les produce la quimioterapia”
• ¿Cómo puede mejorar esta investigación la supervivencia al cáncer de pulmón?
A la luz de nuestros resultados disponibles actualmente consideramos que la silibinina puede ser una nueva arma contra las metástasis cerebrales (a la espera de los resultados del ensayo clínico). Sin embargo, fuera del cerebro, donde no existen estos astrocitos reactivos pSTAT3, su eficacia en monoterapia es mucho más limitada. Sin embargo, puede que con algunos fármacos citotóxicos (quimioterapia) su combinación sea más eficaz. Por tanto, el objetivo es encontrar cuál puede ser el mejor “compañero de viaje” de la silibinina, para optimizar los resultados. El objetivo sería que, con lo mismo, obtener mayores respuestas y más duraderas, lo que al final pueda suponer para el paciente de cáncer de pulmón mayor calidad y cantidad de vida.
• ¿En qué puede beneficiar esto a la práctica clínica diaria?
Los resultados de nuestro estudio nos permitirán seleccionar los mejores fármacos de quimioterapia candidatos para poder diseñar futuros estudios clínicos que demuestren su eficacia y perfil de toxicidad. Antes de pasar a la fase clínica, es importante hacer una buena investigación preclínica que nos permita una base biológica para seguir avanzando con más seguridad y mayor probabilidad de éxito. Una buena interacción entre clínicos y básicos, como se da en nuestro pequeño grupo en Girona, nos permite generar preguntas que puedan tener un interés clínico, y buscar las respuestas a ellas en el laboratorio para volver a la clínica con mayores garantías de éxito. Los resultados de nuestro proyecto no impactarán inmediatamente a los pacientes, pero sí creemos que nos permitirán diseñar los estudios clínicos que son los que pueden demostrar su aplicación final a los pacientes.
“El objetivo es encontrar cuál puede ser el mejor compañero de viaje de la silibinina. Es decir, confirmar la dosis terapéutica y su mejor combinación con quimioterapia”
• ¿Qué supone para tu equipo esta beca?
Nuestra investigación no resulta fácil de financiar, y más cuando intenta analizar su potencial con la quimioterapia, sobre la que cada vez menos investigación se hace en Oncología. La beca supone disponer del capital económico para poder realizar este estudio y poder generar unos resultados que son importantes para seguir profundizando en el potencial de esta molécula en uno-dos años. Además del impacto económico que supone haber obtenido la beca, también supone un reconocimiento por parte del Grupo Español de Cáncer de Pulmón de que la investigación que estamos realizando tiene interés y potencial, lo que también representa una inyección de motivación para seguir trabajando en este campo. Es difícil cuando eres un joven investigador poder empezar tu trayectoria científica, y más en el contexto económico que hemos estado o estamos cruzando todavía con la crisis. Es por tanto muy de agradecer esta iniciativa del GECP. Si no cuidamos la cantera, en unos años nos podríamos encontrar sin un relevo generacional. Esta iniciativa, por tanto, es muy importante para garantizar el futuro de la investigación en cáncer de pulmón, ya de por si infrafinanciada por los organismos públicos y privados en comparación con otros tipos de enfermedades oncológicas, a pesar de ser el cáncer más letal.