Hablamos con Felipe Couñago, experto en Radioterapia Onocológica. Clinical Director of GenesisCare Spain.
“La combinación de radioterapia, quimioterapia e inmunoterapia está revolucionando el manejo de los pacientes en estadios avanzados”
El cáncer de pulmón sigue siendo uno de los tumores más letales. Desde la perspectiva de la radioterapia oncológica, ¿cómo ha evolucionado el manejo de este tipo de cáncer en los últimos años?
En los estadios más iniciales, en pacientes con tumores T1 y T2, tradicionalmente utilizábamos tratamientos de radioterapia estereotáxica fraccionada corporal (SBRT) en 3-5 fracciones, principalmente para aquellos que no podían someterse a cirugía. Sin embargo, estamos entrando en una nueva era donde este tratamiento también se está planteando como una alternativa para pacientes que sí son candidatos a cirugía. Esto podría llevar a que, en un futuro cercano, los pacientes con estadios iniciales de cáncer de pulmón tengan ambas opciones disponibles y sean ellos quienes decidan entre la cirugía o el tratamiento con SBRT.
En cuanto a los estadios más avanzados, la combinación de radioterapia, quimioterapia e inmunoterapia está revolucionando el manejo de estos casos. El desafío actual es determinar qué pacientes se benefician de un enfoque quirúrgico y cuáles deben seguir una vía no quirúrgica. En pacientes con enfermedad oligometastásica, tratar tanto las metástasis como el tumor primario parece mejorar la supervivencia, especialmente cuando se combina con tratamientos sistémicos.
La tecnología en radioterapia ha avanzado notablemente. ¿Dirías que ahora los pacientes tienen mayor acceso a tratamientos más precisos y personalizados que hace una década? ¿Cuáles han sido los avances más significativos en este campo?
Definitivamente. Los pacientes en España tienen ahora acceso a tratamientos de última generación gracias a iniciativas como las donaciones de Amancio Ortega y los fondos europeos, que han permitido renovar el parque tecnológico de radioterapia en el país. Esto garantiza que cualquier paciente en España pueda recibir un tratamiento moderno y de alta calidad.
Uno de los avances más destacados es la llegada de los aceleradores lineales con resonancia magnética. Esta tecnología permite adaptar el volumen del tratamiento en tiempo real durante cada sesión, ajustando el tratamiento mientras se administra. Esto ha hecho posible tratar tumores con dosis altas que antes eran impensables.
“Hoy en día cualquier paciente en España puede tener acceso a una radioterapia moderna de última generación”
La integración de la radioterapia con la inmunoterapia ha generado gran expectativa en el tratamiento del cáncer de pulmón. ¿Qué impacto tiene esta combinación en la supervivencia y calidad de vida de los pacientes? ¿Qué desafíos enfrentamos para consolidarla como una opción estándar?
La combinación de radioterapia e inmunoterapia ha demostrado un impacto significativo en pacientes con cáncer de pulmón en estadio III. En aquellos con una expresión del biomarcador PD-L1 mayor al 1%, se ha logrado aumentar la supervivencia global a cinco años en un 13%. Esto significa que uno de cada dos pacientes con esta combinación sigue vivo a los cinco años, frente al 35-37% en controles históricos.
Sin embargo, los desafíos son múltiples. Uno de los principales es la falta de visibilidad de la radioterapia, tanto entre la población general como dentro de la propia comunidad médica. Es crucial destacar que la radioterapia participa en el 40% de las curaciones y se utiliza en el 60% de todos los tumores. Debemos seguir optimizando esta combinación de terapias, explorando nuevas líneas de investigación como la integración secuencial de quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia, que ya está mostrando resultados muy prometedores.
La colaboración multidisciplinar es crucial en oncología. ¿Cómo podemos fortalecer la interacción entre radioterapeutas, oncólogos médicos y cirujanos? ¿Qué papel desempeñas en los comités de tumores?
La clave está en visibilizar el papel de la radioterapia dentro del manejo integral del cáncer. En los comités de tumores, es esencial que los radioterapeutas participen activamente y expongan sus recomendaciones. Por ejemplo, para un paciente con indicación de SBRT, o para aquellos que puedan beneficiarse de un esquema de radio-quimio seguido de inmunoterapia, es fundamental que el radioterapeuta argumente su posición basándose en la evidencia disponible.
La comunicación entre los diferentes especialistas debe ser fluida y constante. Esto asegura que cada paciente reciba un tratamiento personalizado y óptimo según sus características.
“La llegada de los aceleradores con resonancia magnética nos permite adaptar el tratamiento en tiempo real y tratar tumores con dosis altas que antes eran impensables”
España está avanzando significativamente en la investigación en oncología. ¿Cómo valorarías el nivel actual de la investigación en radioterapia oncológica en nuestro país? ¿Estás involucrado en algún proyecto relevante del GECP?
Aunque en oncología médica estamos a la vanguardia mundial en ensayos clínicos, en oncología radioterápica aún tenemos margen de mejora. En comparación con países como Francia, Bélgica o Inglaterra, nuestra capacidad investigadora en este campo es menor, y esto es algo que debemos trabajar para cambiar.
La prevención es un pilar fundamental para reducir la incidencia del cáncer de pulmón. ¿Cómo podemos intensificar las medidas contra el tabaquismo o el vapeo?
La prevención es clave para reducir la incidencia del cáncer de pulmón, y el tabaquismo sigue siendo el principal factor de riesgo. Para intensificar las medidas, debemos reforzar las campañas educativas, especialmente dirigidas a los jóvenes, para concienciar sobre los riesgos del tabaco y el vapeo. Es fundamental endurecer las políticas de control, como aumentar los impuestos al tabaco, limitar los puntos de venta y regular de forma más estricta el marketing de los dispositivos de vapeo, que a menudo se presentan como opciones “menos dañinas”, lo que resulta engañoso.
“Uno de cada dos pacientes con cáncer de pulmón en estadio III y biomarcador PD-L1 positivo sigue vivo a los cinco años gracias a la combinación de radioterapia e inmunoterapia”
Desde tu experiencia, ¿qué estrategias podríamos implementar para manejar mejor los efectos secundarios de la radioterapia? ¿Qué papel juegan las unidades de soporte en este aspecto?
El manejo de los efectos secundarios de la radioterapia requiere un enfoque integral. Las revisiones semanales durante el tratamiento son esenciales para identificar y tratar cualquier problema de forma precoz. Contar con unidades de soporte, con enfermeras especializadas, nutricionistas y otros profesionales, permite abordar aspectos como problemas dermatológicos, desnutrición o síntomas de fatiga de manera efectiva.
La colaboración con otros especialistas es crucial. Por ejemplo, si un paciente presenta toxicidad grave que requiere ingreso hospitalario, la coordinación con internistas y oncólogos médicos es esencial para garantizar una atención rápida y adecuada
Para finalizar, una pregunta personal. ¿Qué te motivó a especializarte en Radioterapia Oncológica? ¿Qué es lo que más disfrutas de tu especialidad?
Lo que más me gusta de esta especialidad es la posibilidad de tratar a pacientes con intención curativa, como en los estadios iniciales donde solo con SBRT podemos curarles. También valoro poder trabajar en todas las etapas de la enfermedad, desde los estadios iniciales hasta los metastásicos, aportando tanto en la curación como en la mejora de la calidad de vida. Esa combinación de ciencia, tecnología y cuidado directo al paciente es lo que me llevó a elegir la radioterapia oncológica.
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BIO
• Nací en: Porriño y Redondela
• Me formé en: La universidad de Santiago de Compostela
• Trabajo en: GenesisCare Spain
• Formo parte del GECP desde: 2019
• Lo que más me gusta es: me gusta ir al cine, ver partidos de fútbol y jugar al ping pong.
• Me gustaría desterrar: el tabaco
• Una curiosidad: soy del Atlético de Madrid