Hablamos con la doctora Josefa Terrasa, jefa del servicio de Oncología del Hospital de Son Espases (Palma de Mallorca)
“Si quitaran puntos o multaran a los fumadores, como hacen con el alcohol y la conducción, puede que la gente se pensara un poco más si seguir fumando” ¡Realmente el tabaco es una droga!
¿Por qué se especializó en Oncología y más concretamente en cáncer de pulmón?
Por un tema familiar, yo quería realizar mi residencia en Palma de Mallorca en el Hospital de Son Dureta. En ese momento entre las especialidades médicas de dicho hospital solo podía escoger entre Medicina Interna, Neumología y Oncología, así que escogí esta última. Por una parte, la Oncología Médica me pareció mucho más interesante, era una especialidad nueva y con una gran proyección de futuro y, por otra parte, me habían hablado muy bien de los médicos que componían el servicio.
Inicialmente, al tratarse de un servicio pequeño, no teníamos la patología dividida, tratábamos todos todas las patologías, pero, poco a poco, cada uno fue especializándose. Mi jefe estaba muy interesado en cáncer de mama y yo escogí pulmón que era el gran olvidado de la investigación, el patito feo de la Oncología, porque implicaba a pacientes con mucha comorbilidad, en general complicados. No me arrepiento, siempre los pacientes con cáncer de pulmón han sido muy agradecidos.
“Creo que el screening pude aportar mejoras en la supervivencia, pero todavía no está lo suficientemente claro de cómo hacerlo, a quién y cada cuánto”
¿Como ha cambiado el abordaje del cáncer de pulmón?
Ha cambiado muchísimo. Cuando empecé, por ejemplo, apenas veíamos mujeres con cáncer de pulmón. Tampoco hacíamos casi tratamientos, tratábamos el microcítico y, en no microcítico, solo alguna quimioterapia paliativa, y poco más. Esto ha ido cambiado y, más evidentemente, en los últimos años. Las quimioterapias han mejorado, también el tratamiento de soporte, han aparecido fármacos que, asociados a platino son mejores, menos tóxicos y más eficaces. Han aparecido los antiangiogénicos, las dianas moleculares y la inmunoterapia. Ha sido un cambio muy grande y especialmente en los últimos tiempos.
¿Cuál es la nueva tendencia en cáncer de pulmón?
La búsqueda de dianas terapéuticas es básica, así como la búsqueda de biomarcadores que nos hagan prever qué enfermos van a poder responder a la inmunoterapia, porque es una buena arma de tratamiento, pero no eficaz en todos los casos. Muy interesante es también todo el desarrollo de la biopsia liquida y las mejoras en la tecnología que nos permitan ampliar el conocimiento molecular del tumor.
“La residencia MIR de cinco años se queda corta porque hay mucha asistencia”
¿Cómo valora las medidas de prevención primaria?
Son medidas efectivas, pero no se han ampliado lo suficiente. Es decir, no hay mucha gente que haya dejado de fumar. Pienso que desde las administraciones se debería hacer algo más, pero es difícil. Por ejemplo, en los hospitales, que son recintos sin humo, la gente sale a fumar a las puertas, cuando está prohibido, incluso facultativos. No hay nadie que haya sido capaz de frenarlo. A veces pienso que si nos quitaran puntos o nos multaran como hacen con el alcohol y la conducción reaccionaríamos más. El tabaco es una droga.
¿Cree que las nuevas generaciones de médicos llegan lo suficientemente preparados a un servicio de Oncología?
Les sigue faltando formación pregrado en Oncología y posiblemente en biología molecular. Las nuevas generaciones de residentes van a conseguir mejorar estos campos, aunque es cierto que la residencia MIR de cinco años se queda corta porque hay mucha asistencia y esto dificultad compaginarla con la investigación y la docencia.
“Cuando empecé apenas veíamos mujeres con cáncer de pulmón”
¿Hay alguna diferencia significativa respecto a la incidencia del cáncer de pulmón en su comunidad?
Bueno, es cierto que hay un pico de incidencia en mujeres en un área en concreto, pero debe ser porque es una población mucho más fumadora. Por lo demás somos una región como la media nacional.
¿Cómo vislumbra el futuro del cáncer de pulmón?
Creo que el screening puede aportar mejoras en la supervivencia, pero todavía no está lo suficientemente claro cómo implantarlo. El estudio molecular de los tumores nos va a ayudar a conseguir biomarcadores que nos indiquen posibilidades de respuesta y de toxicidad. Confío en que podamos dar a cada paciente el tratamiento que mejor le corresponda por su perfil, la llamada medicina personalizada, lo que implicará mejor calidad de vida y más supervivencia.
BIO:
Nací en: Mahón (Menorca)
Me formé en: Universidad de Barcelona
Trabajo en: Hospital de Son Espases (Palma de Mallorca)
Formo parte del GECP desde: sus inicios
Lo que más me gusta es: leer, jugar al tenis, pasear por la montaña
Me gustaría desterrar: el tabaco